Una faja es una prenda a la que debemos prestar especial atención a la hora de lavarla, debido a que es una prenda íntima y en muchos casos se usa a diario.
Es importante leer siempre las etiquetas de la prenda en donde se indica el cuidado al momento de lavarla. Los materiales con los que están fabricadas las fajas están diseñados para ser duraderos y tener una vida útil bastante larga, se pueden lavar tantas veces como se desee, sin temor a que el tejido pierda sus propiedades, para ello es necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones y cuidados mínimos:- Lavar con agua fría
- Lavar a mano o en una lavadora en ciclo de ropa delicada
- Use detergentes suaves, nunca use cloro.
- No exponer directamente al sol, ya que las altas temperaturas pueden deteriorar las propiedades de la prenda.
- No lavar con ropa que pueda dañar la faja, por ejemplo, cierres, broches, ganchos que puedan romperla o maltratarla.
- No planchar.
- No remojar.
- No retorcer
- Nunca use lavadora ni secadora
Para los modelos Chick
y Zafiro, que tienen tirantes o bretel (como los de los sujetadores) se
recomienda lavarlos por separado o quitarlos antes del lavado, para evitar que
se enrollen en la prenda.
Para los modelos Sex
Symbol y Secret, con tirantes anchos que tienen broches en el hombro, se deben
lavar con los broches cerrados para evitar que se enreden o enganchen con otras
prendas o con la misma faja y se pueda romper.
Lo mismo ocurre con el
cierre, se debe lavar con el cierre ajustado para evitar dañar la prenda.
¿Con qué frecuencia debo lavar la faja?
Se debe tener en cuenta que una faja es una prenda íntima, por esta razón es importante llevar una buena higiene y lavar la prenda, en los casos que la faja se use a diario, se recomienda tener al menos dos, que permitan poder lavarla tantas veces como sea necesario, con la opción de tener otra faja para cambiar.
Por ello, se recomienda
utilizar productos de limpieza suaves que permitan el cuidado de la faja y al
mismo tiempo protejan nuestro cuerpo de cualquier irritación.
Es un gran error usar
la faja durante varios días o semanas sin lavarla, ya que nuestro cuerpo
normalmente transpira y esta retención de humedad por varios días puede
producir malos olores y puede generar alergias en tu piel.
